Las sustancias causantes del síndrome panterínico son el ácido iboténico y el muscinol, así como la muscazona que inducen los cuadros de vasoconstricción y taquicardias con hipertensión, sequedad de puel y de las mucosas, hipotermia, vómitos y accesos de cólera. Todo este conjunto de manifestaciones se ve complicado por la acción de otras toxinas excitantes, alucinógenas o afrodisíacas. Esta “borrachera” por setas a veces produce una depresión neurológica que puede llevar al coma.
La Amanita muscaria es el ejemplo mejor conocido. Poco peligrosa en bajas dosis, puede resultar beneficiosa en personas con problemas cardiovasculares. Sin embargo, la Amanita phanterina, la más peligrosa de ellas, ha llegado a producir envenenamientos mortales. A. gemmata también puede incluirse en el grupo.
El tratamiento consiste en la administración de calmantes, barbitúricos, etc…