La intoxicación por setas es relativamente frecuente, y en algunos casos, mortal. Son venenos muy variados, que a veces se acumulan para multiplicar su efecto. Las intoxicaciones que se manifiestan con rapidez, menos de cuatro horas, no suelen ser peligrosas; los primeros vómitos eliminan la mayor parte del veneno. En cambio, las intoxicaciones con síntomas más tardíos, son todas ellas muy graves y pueden terminar en la muerte del paciente.

En todo caso, y a la menor sospecha, debe actuarse con celeridad, aplicando las instrucciones siguientes:

• Acudir al centro médico más cercano, transportando al paciente en postura cómoda, a ser posible tumbado, y dándole de beber infusiones, agua azucarada o suero oral.
• Si es posible, provocar el vómito.
• Llevar ejemplares de las setas consumidas (procurando seleccionar ejemplares completos envueltos en papel de aluminio), o al menos, restos de vómitos, si se hubiesen producido.
• Anotar la hora de la ingestión, del inicio de los primeros síntomas y su descripción.