Concienciar a aquellas personas, que de una forma u otra, disfrutan de la naturaleza y del misterioso mundo de los hongos para aprender así a respetarlos.
Con la llegada de las primeras lluvias, tanto del otoño como de la primavera, los bosques y praderas se llenan de buscadores de setas que rastrean, rebuscan, y en ocasiones por ignorancia, destrozan hasta el rincón más escondido para conseguir “capturar” algún otro ejemplar más, aunque sea muy pequeño, de níscalo, boleto o seta de cardo.
Desde nuestra Sociedad Micológica Segoviana animamos a todos a seguir los consejos que aquí aparecen, a la vez que les invitamos a sumarse a este mensaje de respeto y protección de los hongos y del medio ambiente.